Villafranca de montes de oca – San Juan de Ortega
Como siempre, a las siete y cuarto de la mañana salimos en autobús de Logroño. Había 11 grados de temperatura. Cuando llegamos a Villafranca, a eso de las nueve, había 8. Quisimos comprar pan para el almuerzo, pero la única panadería del pueblo en activo estaba cerrada por vacaciones. Compramos algo de comer en “El Pájaro” y nos pusimos en camino. Desde la iglesia del pueblo se inicia un fuerte ascenso, en el que fuimos acompañados por un lindo gatito. Quería que le diéramos algo de comer. Hacía sol tenue y ligero viento que bajaba la sensación térmica. En fuentepanes hay un techado con un banco corrido orientado a la solana que invita a parar. Hay también un mirador desde donde Antonio nos documentó en torno al lejano y montañoso paisaje. La vegetación es roble y pino de repoblación. En lo alto del puerto de los montes de Oca, un chico italiano que caminaba acompañado por una chica taiwanesa, nos hizo esta foto. Allí hay un monolito dedicado a la memoria de los casi doscientos republicanos fusilados en la guerra civil. Luego se baja hasta un riachuelo que se cruza por un puente de madera y de nuevo se inicia una fuerte y larga pendiente. Hasta llegar a la meseta, que tenía el cielo cubierto, también fuimos acompañados por otro lindo gatito que, al igual que el anterior, también pedía comida; clásicos pedigüeños del camino… Llaneando por un ancho cortafuegos que soportaba una pista forestal, caminamos los nueve o diez kilómetros que quedaban para llegar a San Juan de Ortega. Al igual que en Villafranca, tampoco vimos a nadie por la calle. La iglesia estaba cerrada. El albergue también estaba cerrado. –Sólo lo abren en temporada- nos dijo la señora del bar que sí estaba abierto. No tenía pan para vendernos y en una mesa con bancos que había en la calle, almorzamos las viandas que llevábamos con el pan que teníamos. Allí coincidimos con tres chicos más de rasgos asiáticos y el chico del bar nos hizo esta foto de grupo. Después de tomar un café y descansar un rato mientras charlábamos con los peregrinos que nos encontramos por el camino, a eso de la una y media, comenzamos a caminar por la carretera que lleva a Santovenia de Oca, para de allí, salir a la nacional 120 y caminar hasta Zalduendo donde cogeríamos el autobús que pasaba por allí a las tres y cuarto y nos regresaría a Logroño a eso de las cinco.
Próxima etapa.- Zalduendo – Burgos
Día.- Viernes 19 de Noviembre (Si no llueve)
Hora.- 7h15’ Estación autobuses Logroño (Autobuses Jiménez)
Nota.- Se comerá en Burgos “A manteles amigo Sancho”
!Que bién lo pasamos, que etapa tan bonita,frio en el ambiente pero con el calor corporal del caminar fué muy llevadera. Y el almuerzo con el vinito tan rico que nuestros compañeros llevan fantástico. A la vuelta pasamos de 8 grados en Zalduendo a 18 en Logroño. La que viene, la última y como dice Ricardo en Burgos con mantel.
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