martes, 23 de febrero de 2016

ASÍ FUE EL VIAJE A BUTRÓN, PLENCIA Y BILBAO


Fotografía: Carlos Rojo
Un viernes más, el grupo de compañeros, bien pertrechados con bastones y mochilas, emprendimos la marcha en otra de las excursiones organizadas por Adex. Nuestro destino final, el Museo de Bellas Artes de Bilbao para visitar la exposición de “El Divino Morales”, pintor pacense con una gran obra, principalmente religiosa y de ahí su sobrenombre.
El día estaba claro y luminoso pero podíamos adivinar el cauce del río Ebro en el costado derecho de la autopista por los densos bancos de niebla que se levantaban, envolviendo los chopos con un sutil manto de gasa gris y dando la impresión de que, allí abajo, había verdaderos pozos de humo  danzarín.


Espectacular foto realizada por Carlos Rojo 
Nuestra  primera parada fué para “repostar” con las cosas ricas que Adex y los compañeros aportan. La mujer de Javier nos hizo un estupendo  bizcocho  para paliar la ausencia de Trini con el suyo, y Juan volvió a deleitarnos con su chorizo y su rico tinto que nos ayudaron a no echar de menos las rosquillas de Mari Carmen.
Poquito después llegamos al castillo medieval de Butrón, de aspecto bastante germánico y como de cuento de hadas. Si yo hubiera vivido en sus inmediaciones habría soñado con mil aventuras caballerescas. Tiene un hermoso parque alrededor y, aunque está un poco abandonado, la imagen de la mole, con sus torres y sus almenas, impresiona.



Fotografía: Carlos Rojo
De allí a Plencia con un mar embravecido que nos recibió con enormes olas y gaviotas gritonas. Y aquí, la anécdota del día. Nuestra compañera Pilar Vidaurreta decidió mojarse los pies y, descalza, se metió en el mar. Según ella el agua estaba genial, hasta que una ola la pilló desprevenida y le dió un revolcón que la dejó chorreando. Cómo sería que tuvo que ir corriendo a comprarse ropa seca...
Tras el percance, visita al Museo divididos en grupos porque éramos un montón. Interesante exposición como todas las que organiza este Museo, uno de los mejores del norte de España y con un fondo de obras estupendo, especialmente de artistas vascos.

Foto: Julia Baigorri

La comida en Archanda, en la Escuela de Hostelería, un sitio precioso desde el que se domina el gran Bilbao. Luego, tarde libre que ocasionó una diáspora entre nosotros, yendo cada cual al lugar elegido. A las 7 de nuevo al autobús y tras un plácido viaje, a las 8’15 estábamos en Logroño.
Quiero desde aquí felicitar de nuevo a las organizadoras del viaje por su nuevo éxito y a Ludi y a Pilar por sus cuidados y desvelos por organizarnos. Y creo que no me equivoco si digo que todos estamos ya esperando la próxima excursión. Hasta entonces, saludos.

Texto: Julia Baigorri
Fotos: Carlos Rojo y Julia Baigorri



Fotografía: Carlos Rojo




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