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Camino de Santiago de Adex. Etapa Navarrete-Najera.
Crónica.- En la estación de autobuses coincidimos casi el doble de caminantes que en la etapa pasada, Mari Cruz y su hermana Mari. En la puerta de su cementerio, del S.XII, que es la que daba acceso al antiguo hospital de peregrinos, ahora en ruinas, un peregrino francés nos hizo la primera fotografía. La mañana estaba soleada aunque fresca. Antes de llegar a Ventosa, Antonio ya nos había informado de las características de las numerosas y diversas plantas que encontrábamos al lado del camino, entre ellas, una de la que se podía extraer cicuta. Numerosos peregrinos, más ligeros que nosotros, nos fueron adelantando, entre ellos tres, que por su aspecto, podrían ser coreanos. Cuando llegamos al alto de San Antón y divisamos el valle del Najerilla paramos para comer algo y descansar un rato . Cuando reanudamos la marcha, un peregrino catalán se interesó por el pico nevado de la montaña que se veía al suroeste y Antonio después de informarle que se trataba del san Lorenzo, le amplió la información comenzando por indicarle que nos encontrábamos en un circo geológico formado por las montañas de la sierra de Cantabria y las de la cordillera Ibérica. A partir de ese punto el camino ha sufrido un desvío para hacerlo pasar por la pequeña localidad de Alesón, con un aumento de longitud considerable . Casualmente pasa a lado de un bar que hay aledaño a una zona recreativa de dicha localidad. Desde allí hasta Nájera, una chica inglesa que portaba una abultada mochila, caminó a nuestro lado.
Crónica.- En la estación de autobuses coincidimos casi el doble de caminantes que en la etapa pasada, Mari Cruz y su hermana Mari. En la puerta de su cementerio, del S.XII, que es la que daba acceso al antiguo hospital de peregrinos, ahora en ruinas, un peregrino francés nos hizo la primera fotografía. La mañana estaba soleada aunque fresca. Antes de llegar a Ventosa, Antonio ya nos había informado de las características de las numerosas y diversas plantas que encontrábamos al lado del camino, entre ellas, una de la que se podía extraer cicuta. Numerosos peregrinos, más ligeros que nosotros, nos fueron adelantando, entre ellos tres, que por su aspecto, podrían ser coreanos. Cuando llegamos al alto de San Antón y divisamos el valle del Najerilla paramos para comer algo y descansar un rato . Cuando reanudamos la marcha, un peregrino catalán se interesó por el pico nevado de la montaña que se veía al suroeste y Antonio después de informarle que se trataba del san Lorenzo, le amplió la información comenzando por indicarle que nos encontrábamos en un circo geológico formado por las montañas de la sierra de Cantabria y las de la cordillera Ibérica. A partir de ese punto el camino ha sufrido un desvío para hacerlo pasar por la pequeña localidad de Alesón, con un aumento de longitud considerable . Casualmente pasa a lado de un bar que hay aledaño a una zona recreativa de dicha localidad. Desde allí hasta Nájera, una chica inglesa que portaba una abultada mochila, caminó a nuestro lado.
Al entrar en Nájera, un lugareño nos advirtió de que las flechas indicativas, casualmente, nos conducirían a los bares. A la una menos diez llegamos a la estación de autobuses, una señora que esperaba el autobús nos hizo la fotografía de llegada y a la una partimos para Logroño, donde llegamos media hora mas tarde.
Hemos finalizado por este curso las etapas del Camino de Santiago, a ver si el que viene lo publicitamos bién y se animan mas compañeros.De esta etapa me gusto el paso por el alto de San Antón y me falto el almuerzo final que por prisa de las chicas pasamos de él,pero ese bocadillo y ese trago de vino final lo tenemos que retomar. Ánimo a todos y buén verano.
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