Último adiós al 'profe', a un riojano 'histórico'.
Numerosas muestras de
condolencias llenan las redes sociales con el catedrático de Historia Moderna en
el recuerdo.
El dolor por el fallecimiento, la
víspera, del catedrático José Luis Gómez Urdáñez se filtró este jueves por todos
los recovecos de la Universidad de La Rioja (UR) (UR) en particular y del ámbito
educativo, cultural y político riojano en general. Muchos fueron los mensajes de
condolencia y de recuerdo al profesor de Historia Moderna de la UR desde que a
últimas horas de la noche del miércoles, 18 de octubre, se hizo público el fatal
desenlace. Gómez Urdáñez (Logroño, 1953), que se había jubilado el pasado mes de
junio tras cuatro décadas en la UR, falleció tras una operación quirúrgica de
urgencia. La desolación invadía especialmente al ámbito universitario.
Pepa
Castillo, profesora titular de la Universidad de La Rioja y directora del
Departamento de Ciencias Humanas, además de directora del IER señaló, en
declaraciones a Diario LA RIOJA, que «era un muy buen amigo, además de mi
profesor, mi referente». Muy afectada, confesaba que «es como si hubiese perdido
una pierna», para alabar la trayectoria e influencia del catedrático: «Ha sido
un maestro de la Archivística: allá donde iba, encontraba el documento que
necesitabas». «Era un referente fundamental en la investigación de archivos
históricos y es de los que más ha hecho por la Historia de La Rioja», concluyó
su colega en la UR.
También el otro profesor universitario y actual presidente
del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, se mostró desolado por la pérdida.
En declaraciones a Diario LA RIOJA, el jefe del Ejecutivo regional, se confesaba
«muy tocado, porque a José Luis lo quería mucho y desde hace muchos años. Ha
sido un mazazo tremendo, porque hay muchísimos recuerdos. Fue mi profesor en el
Colegio Universitario, de Historia Moderna, y era de esos docentes que te dejan
huella y que no se olvidan porque hubo desde el principio una conexión muy
grande. Aunque luego me marché a Santander, no perdimos el contacto nunca»,
relataba Capellán, para rememorar el día que vino a la UR como vicerrector de
Cantabria para asistir al solemne acto de apertura del curso universitario
2008-2009, bajo la presidencia del Rey Juan Carlos: «José Luis fue el profesor
elegido para la lección inaugural y que nos deslumbró con esa capacidad que
tenía, esa inteligencia y esa memoria prodigiosa para citar textos». Dolor y
alabanza Tras su retorno a la Universidad de La Rioja, Capellán y Gómez Urdáñez
estrecharon aún más la relación. «Fuimos compañeros de despacho, de pasillo, de
materias, de todo y no se me olvida cómo el día de la cátedra publicó en su
Facebook que se podía jubilar tranquilo porque era un orgullo que su alumno, yo,
se había hecho catedrático. Hemos compartido muchas cosas, hoy me afloran muchos
recuerdos que duelen, pero que a la vez son tan bonitos como inolvidables. José
Luis era una de esas personas que no dejan indiferente a nadie que la conoce,
carismático, implicado en todo. Todo eso me va a quedar siempre».
El fallecimiento de José Luis Gómez Urdáñez
corrió también como un reguero por las redes sociales que muy pronto se llenaron
de mensajes de dolor y alabanzas. «Lamentamos comunicar el fallecimiento de
nuestro profesor emérito José Luis Gómez Urdáñez, catedrático de Historia
Moderna.
La comunidad universitaria se une al dolor de sus familiares y amigos.
Siempre en nuestro recuerdo con su última lección magistral», se señalaba a
primera hora desde la Universidad de La Rioja.
El profesor Gómez Urdáñez nos regaló una lección magistral el curso pasado dentro de nuestro ciclo cultural de ADEX. Durante casi tres horas, solo con la ayuda de su prodigiosa memoria, de su profundo conocimiento de la Historia, de su capacidad de transmitir de forma a la vez erudita y amena , nos mantuvo embelesados y atentos. Conservo y atesoro los apuntes de aquella sesión. Poco después pude asistir al acto de homenaje que se organizó con motivo de su jubilación. Familiares y amigos, algunos procedentes de lejanos lugares y Universidades, así como muchos de sus alumnos, disfrutamos juntos de otra sesión inolvidable. Ojalá hubiera sido mi profesor en más ocasiones. Desde aquí, mis condolencias a sus seres queridos. No será fácil olvidarlo. Descanse en paz.
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