Camino de Santiago
Etapa.- Puente la Reina – Estella
En Logroño hacía seis grados de temperatura cuando cogimos al autobús a las siete menos cuarto en la estación. Hacía la ruta de los pueblos y nos costó una hora llegar a Puente la Reina soportando las numerosas curvas de la carretera. Ya en Puente la Reina, después de comprar pan para el almuerzo, nos dirigimos al puente medial sobre el río Arga, para después de pasar la puerta oeste de la ciudad, cruzarlo. Unas chicas de Barcelona, que también peregrinaban, nos hicieron una foto en dicha puerta. Como se puede ver, el grupo aumenta, ya somos catorce. La mañana era ideal para caminar, fresca y soleada. Hasta Mañeru, pueblo dotado de grandes casonas, aunque casi todas cerradas, hay poco mas de cinco kilómetros, que se hacen por un mejorado camino, no sin esfuerzo, ya que hay que subir una considerable pendiente. Antonio nos fue documentando de numerosas plantas, arbustos y árboles, algunos ya conocidos y otros nuevos para nosotros. Hasta Cirauqui, nido de víboras en vasco, fuimos gozando de las diferentes tonalidades de verde, de los campos de cereal que atravesábamos. Por un arco que hay en el edificio del ayuntamiento se pasa de la plaza a la parte oeste del pueblo, y a continuación se baja hasta el río por los restos de una calzada romana que cruza éste por un puente en el que antaño merodeaban los ladrones con el fin de asaltar a los peregrinos que lo cruzaban. Más adelante cruzamos el río Salobre por un puente. Cuenta Aymeriz Picaud en su guía del peregrino medieval, como los navarros aguardaban a que los peregrinos dieran de beber a sus caballos en el río sin advertirles que el agua era salitrosa para destripar a las bestias apenas murieran por la ingestión de dichas aguas. Enseguida llegamos a Lorca, donde en su soleada plaza, gozando de abundante y fresca agua, almorzamos.
Después de bien comidos, bien bebidos y mejor descansados, continuamos camino por un ensanchado valle que nos mostraba más campos de cereal para llegar a Villatuerta, localidad que ha crecido mucho urbanísticamente en el lado Este del río. Después de cruzar el pueblo en ascensión se cruza la carretera y por un camino, después de llanear unos escasos kilómetros, se desciende hasta el río Ega, para después de cruzarlo y siguiendo su ribera derecha llegar a Estella. Esta ciudad se fundó en 1090 por Sancho Ramírez como burgo franco (artesanos y comerciantes extranjeros, franceses en su mayoría), para atender la cada vez mayor afluencia de peregrinos de Europa. Aymerid Picaud dice de Estella en el Codex Calistinus que “el pan es bueno, el vino excelente, la carne y el pescado abundantes y rebosa todas las delicias”. Luego de sellar las credenciales en el albergue, fuimos a la plaza a tomarnos un café en uno de sus varios establecimientos. Antes de coger el autobús de regreso a casa, en una confitería, al parecer de mucho renombre en Estella, degustamos un postre muy rico, de cuyo nombre no me acuerdo, y compramos otro de chocolate llamado piedras o algo parecido. Como no cabíamos todos en un autobús, que venía cargado sobre todo con estudiantes de Pamplona, Juan y yo esperamos al siguiente.
Próxima etapa.- Estella – Los Arcos (22Km.)
Día.- 6 de Mayo
Hora.- 7h45’ Estación autobuses. La Estellesa
Esto prospera y el tiempo acompaña
ResponderEliminar"Enhorabuena"
Un saludo a todos