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| Foto: Carlos Rojo |
Hicimos la tradicional parada para almorzar en Oyarzun, y he de decir cuánto echamos de menos el bizcocho de Trini y las rosquillas de Mari Carmen. Pero los pastelitos con los que ADEX nos obsequió también estaban riquísimos.
Tras atravesar la frontera nos dirigimos hacia San Juan de Luz, Ascain y Sare, y por fin llegamos a nuestro destino. Los que imaginábamos que por ser viernes la afluencia de viajeros sería mínima nos quedamos sorprendidos de la cantidad de gente que había elegido el mismo día que nosotros. Afortunadamente Ludi, magnífica organizadora (con el apoyo de Matilde), había tenido la buena idea de reservar los billetes con antelación, así que el "abordaje" al tren fue mucho más sencillo.
Este tren, inaugurado el 30 de junio de 1924 tras diversas vicisitudes durante su construcción, generó en 1930 una iniciativa de reforestación de la zona y se plantaron 40.000 vegetales de 15 variedades de árboles. Hay que resaltar que de 1939 a 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados alemanes ocupan el terreno. Los pasadores permiten a los franceses franquear la frontera española. Actualmente se encuentran en la cima los repetidores de varias cadenas de la radiotevisión francesa.
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| Foto: Ángel collado |
El panorama que se divisa tanto durante la ascensión como desde la cumbre es espectacular: la costa vasco francesa hacia un lado y los picos de Los Pirineos hacia el otro hacen que nos sintamos maravillados por el paisaje, y que las cámaras no dejen de disparan aquí y allí tratando inútilmente, al menos por mi parte, de plasmar tanta belleza. Otra cosa son las fotos, siempre estupendas, de nuestros compañeros Carlos, Ángel y Julián.
De ahí a comer al batzoki de Hondarribia, situado en el centro de la ciudad y donde la comida estaba estupenda. Obviaré la historia del postre de "chocolate negro" con la que el lugar nos sorprendió. Solo daré un "viva" a la República Dominicana y sus mulatos, y ahí me quedo. Los guías nos recogieron allí mismo. La visita a la ciudad fue muy interesante y constructiva y nos hizo admirar la belleza del sitio, uno de los lugares más bonitos de Euskadi.
Tras un breve paseo, vuelta al autobús y a casa, con los ojos aún llenos de belleza y los corazones expectantes por saber el destino de nuestro próximo viaje. Gracias a ADEX, personificado en ludi y Mati, por la organización, y a los nuevos compañeros del módulo primero (Mª Jesús, Elena, Jesús y Antonio) que se unieron al grupo. Ojalá sigan tan interesados como nosotros en repetir.
Texto: Julia Baigorri
Fotografías: Carlos Rojo, Blanca Alfaro, Paco Moral y Ángel Collado
