El pasado miércoles por la mañana, Menchu Benito, Pilar Vidaurreta y yo nos acercamos al C.E.I.P. San Francisco, un colegio que estos días celebra su 25 aniversario y que está situado en la Calle Madre de Dios, para entregar los 495 euros a los que asciende la cantidad que ADEX ha destinado este año a obras sociales.
Fuimos recibidas por la directora del Centro, Begoña Andrés, que desde el primer momento y muy amablemente se brindó a enseñarnos el colegio y a contestar todas las preguntas que le hicimos sobre su funcionamiento, y cuyas repuestas transcribo ahora en el blog para que todos podáis conocerlo.
El CEIP San Francisco es un colegio público de infantil y primaria que atiende alumnos desde los tres a los 12 años. Todos son inmigrantes o hijos de inmigrantes y familias en riesgo de exclusión social con serias dificultades idiomáticas y escasos recursos económicos. En estos momentos, la mayoría de los alumnos son de Pakistan, Marruecos, Burkina Faso (África Occidental), y Senegal, aunque hubo un año, según nos indicó Begoña, que había niños de 50 nacionalidades distintas.
Visitamos en primer lugar la biblioteca, un espacio alegre y atractivo donde se desarrollan muchas actividades de animación a la lectura. Los libros están señalados con gomets de colores, que indican a los lectores cuáles son los adecuados para su edad. Según nos comentó Begoña, y para seguir con el proyecto de mejora y utilización de dicho espacio, el Centro va a invertir la donación de ADEX en la adquisición de libros para consulta y préstamo. Hay que tener en cuenta, nos dijo, que debido a la precariedad económica de sus famllias estos niños no tienen libros en su casa.
Después nos acercamos a conocer el aula de inmersión, que ayuda a integrarse a chicos de hasta 16 años y donde vienen también madres de alumnos. Un aula que nos impactó a las tres. A instancias de Begoña, varias de estas mujeres hablaron con nosotras y nos contaron sus inquietudes, los esfuerzos que hacen para conocer nuestra cultura y nuestro idioma, las ganas que tienen de aprenderlo todo, empezando por la lectura y escritura, y lo claro que tienen que esta es la única manera de integrarse en el país que les ha acogido. Nos llamaron la atención su alegría, su fuerza, sus ganas de aprender y lo educadas que son.
Además de otras dos aulas donde pudimos ver y hablar con los niños, visitamos también el aula cocina donde, como indica su nombre, los alumnos aprenden porcentajes y cantidades mientras ponen en práctica sus habilidades culinarias. A su lado está el comedor, donde a esa hora ya estaban poniendo las mesas para los 40 alumnos más o menos que se quedan a comer (en el colegio dan becas para el comedor). Antes de irnos, Begoña nos enseñó dos proyectos que llevan funcionando diecisiete años: un invernadero donde los niños cultivan las verduras y hortalizas que luego se utilizan en el comedor, y una granja en la que hay dos ocas (macho y hembra) y varios patos, uno de ellos un reconocido artista amaestrado por un mago para que le acompañe en sus números.
En la foto y de izquierda a derecha: Menchu Benito, Begoña Andrés (directora del Centro), Blanca Alfaro, y Pilar Vidaurreta. Agradecemos una vez más a Begoña su amabilidad y la atención que tuvo con nosotras enseñándonos las instalaciones del Centro. Puedo asegurar que nosotras salimos de allí muy impresionadas y que nos alegramos mucho de haber podido contribuir, aunque sea mínimamente, a la gran labor que realizan estos profesionales.
En el enlace siguiente tenéis el relato de la visita que ha escrito Menchu Benito
Visita al Colegio San Francisco
