domingo, 29 de noviembre de 2015

XLIX CLUB DE LECTURA ADEX


Os comunicamos que el próximo Club de lectura de ADEX se celebrará el día 18 de diciembre a las 17:00 horas en el lugar habitual, el Espacio Cultural de la Librería Santos Ochoa sita en la calle Doctores Castroviejo, 19


En esta ocasión comentaremos el libro: Yerma, de Federico García Lorca. Yerma (que en una de la acepciones del diccionario, y aplicado al terrreno, significa tierra estéril, sin cultivar) es una obra teatral de ambiente rural que el mismo García Lorca calificó de poema trágico y en la que desarrolló con amplitud y relieve un tema central: el de la esterilidad y fecundidad. 
Yerma, una mujer estéril, que lucha desesperadamente con su verdad, se vuelve cada vez más conflictiva y no cede hasta consumarla. El desenlace es la última defensa de su sueño imposible, y una afirmación rotunda de su destino trágico ante la fatalidad. 




ATENCIÓN: normalmente las sesiones del Club se celebran siempre a las 19:00 horas. Sin embargo, éste día, por compromisos anteriores del Espacio Cultural de la librería Santos Ochoa, el coloquio se adelantará a las cinco de la tarde. 


Todos los detalles en el enlace adjunto

Club de lectura 18-12-15


EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA


Os comunicamos que nuestro compañero y profesor del taller de fotografía digital de ADEX, Carlos Rojo, expone en la Biblioteca de La Rioja una serie de fotografías que realizó durante su último viaje a Nueva York. 
Son fotografías de paisaje urbano y particularmente humano, que pretenden dar una mirada personal a la ciudad más visitada del mundo. 

Estarán expuestas entre los días 1 al 31 de diciembre de 2015, en horario de 18 a 21 horas. 

La inauguración, a la que todos quedáis invitados, será el día 1 de diciembre a las 20:15 horas en la Sala de exposiciones de la Bibioteca de la Rioja (calle de la Merced, 1)  




XLVIII SESIÓN DEL CLUB DE LECTURA



El pasado viernes 27 de noviembre se celebró en el Espacio Cultural de la librería Santos Ochoa la cuadragésimo octava velada del Club de lectura de ADEX, con un coloquio sobre "El guardián entre el centeno", del escritor estadounidense Jerome David Salinger, considerado por numerosos expertos como uno de los libros más importantes del siglo XX. Al publicarse en 1951 en EEUU, esta novela provocó numerosas controversias por su lenguaje provocador y estuvo en la lista de libros prohibidos. 

El argumento es un monólogo en el que Holden Caulfield, un chico de clase acomodada de diecisiete años al que acaban de expulsar de la escuela a la que asiste, nos cuenta los tres días que pasa vagabundeando por Manhattan antes de presentarse en su casa. Cada uno de los asistentes al club dió su opinión acerca de este adolescente solitario y confundido, oveja negra perdida en un mundo que le resulta ajeno y hostil: unos lo ven como un chico angustiado, sensible,  que tiene dificultades para relacionarse con el mundo y piensa que todos los adultos son unos farsantes, otros que, como Peter Pan, Holden no quiere crecer y comenzar a ser adulto, a otros les parece un chico malhablado y vago que pasa el tiempo gastando su dinero en alcohol y prostitutas y termina en un hospital psiquiátrico... 

Lo cierto es que esta novela tiene muchas lecturas, y que, como apuntó alguien en la reunión, el protagonista es sólo la excusa de la que se vale Salinger para criticar a la sociedad norteamericana. Éste es el motivo de que El guardián entre el centeno terminara siendo un símbolo para la generación desilusionada e inquieta de la posguerra. 

Se debatió también la traducción del título del inglés The Catcher in the Rye, conocida en castellano hasta el año 1978 como El cazador oculto (en inglés el Catcher es el receptor o jugador que en el beisbol está agachado esperando la pelota). Sin embargo, El guardián entre el centeno es una canción infantil que Holden Caulfield canta para resaltar el tema de la infancia perdida y la relación con su hermana pequeña Phoebe, como si los niños fueran, en toda la novela, como una especie de salvación para el adolescente atormentado que nos describe Salinger. 

"¿Sabes lo que me gustaría ser de verdad si pudiera elegir? (…) Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer”.

Texto y Fotografías: Blanca Alfaro





martes, 24 de noviembre de 2015

ASI FUE EL VIAJE AL MONASTERIO DE PIEDRA Y CALATAYUD



Qué manera tan estupenda de decir adiós al calorcito del “veranillo de san Martín” la que tuvimos ayer en nuestro viaje mensual con ADEX. Nos despedimos de Logroño con un magnífico amanecer y cuando llegamos a nuestro destino, el Monasterio de Piedra, el día era espléndido. 



Ya lo había visitado en otras ocasiones y, aunque a veces uno idealiza un lugar y cuando vuelve siente una pequeña decepción porque nada (ni nadie) es como lo es en sueños, curiosamente, este parque natural es un sitio que jamás defrauda.

Fotografía: Blanca Alfaro


Es increíble pensar que, tras los secarrales del paisaje de esa zona de Aragón, y manando del Piedra, un río afluente del “mío” (el Jalón) que no es excesivamente grande, surja ese vergel, ese paraíso del agua, ese derroche de fuentes y vegetación.




Muchas risas, muchas fotos, muchas idas y venidas y siempre el retumbar de las aguas y el trino de los pájaros como única música de fondo. Después, Calatayud, con sus preciosas torres mudéjares, su plaza de casas torcidas y resto de atracciones singulares.




Gracias a todos en general  por el feliz día compartido y en particular a Adex con Ludi y Matilde a la cabeza por lo bien que preparan los viajes. También, cómo no, por el almuerzo al que hay que añadir (también con un gracias rotundo) el exquisito bizcocho de Trini y las magníficas rosquillas de Mari Carmen, mujer de nuestro compañero Humberto.





No sé cuándo volveré al Monasterio, pero sea cuando y con quien sea, podéis estar seguros de que todos vosotros me vendréis a la memoria con un cálido sentimiento de amistad. Hasta la próxima, compañeros.

Texto: Julia Baigorri
Fotografías: Ángel Collado








jueves, 19 de noviembre de 2015

EXCURSIÓN A FUENMAYOR



Con puntualidad castrense, a las nueve de la mañana del sábado pasado partimos los dieciséis aguerridos caminantes que participamos en la excursión propuesta por ADEX como parte de sus actividades, coordinada y guiada en ésta ocasión por nuestro compañero Antonio España. Caminar por el campo con Antonio es todo un lujo: sus conocimientos de botánica son tan extensos que hacen que cada flor, cada planta, cada árbol, o cada arbusto, sean una lección magistral.


Cruzamos el parque de San Miguel (el de la “ñ”) por la orilla del estanque, donde un buen número de patos y una pareja de cisnes nos contemplaban flotando mansamente sobre sus aguas. Anduvimos un trozo en dirección a La Grajera por una vereda que dicen llamar “La ruta del colesterol” ¿Por qué será?... Y pronto enfilamos por entre viñedos el sendero que nos llevaría hasta El Cortijo. Con un día soleado, a pesar de lo avanzado del calendario (14 de noviembre), aun pudimos saborear con delectación algunos racimos de uvas que asomaban entre las escasas hojas amarillentas que todavía quedaban en las cepas. 

Pronto divisamos algunos guardaviñas, esas edificaciones de piedras rústicas y breves que en épocas pasadas servían de cobijo contra las inclemencias del tiempo a quienes laboraban los bacillares. Más adelante y en un altozano, se alzaba majestuosa una torre de vigilancia de forma cuadrada troncopiramidal coronada por almenas que, según nuestro guía, formó parte de una red de centros de vigilancia y comunicación que fueron levantados allá por el siglo XVII con motivo de las Guerras Carlistas y que trasmitían los mensajes mediante la utilización de espejos, cubriendo grandes distancias.




Llegados a El Cortijo hicimos un alto en el camino para dar buena cuenta del almuerzo y por mi parte, dado lo avanzado de la hora, junto con algunos otros, optamos por no continuar hasta Fuenmayor  y bajo un sol de justicia, inusual para la época en que estamos, regresamos caminando por la carretera hasta Logroño y a eso de las dos de la tarde llegamos cansados y sudorosos a nuestro hogar dulce hogar…  



Texto: José Antonio González
Fotografías: Eugenio Serrano y Pilar Vidaurreta  

En el siguiente enlace encontraréis una pequeña parte de las explicaciones de Antonio España, escritas por él mismo, sobre los pormenores de la excursión. Como podéis comprobar y como dice José Antonio, contar con él es un lujo para los excursionistas. 


PD. Pronto comunicaremos en el blog detalles de la excursión que estamos preparando para ir a La Grajera en el mes de diciembre.