miércoles, 30 de marzo de 2016

ASÍ FUE EL VIAJE A ORBANEJA Y MEDINA DE POMAR


Nuestra última excursión con ADEX, nos llevó a dos preciosos parajes en la provincia de Burgos: Covaleda y Orbaneja del Castillo. Con un día precioso nos pusimos en marcha con la alegría habitual y, tras parar para disfrutar del copioso desayuno que aportan ADEX y varios compañeros, nuestra siguiente parada fue en Covanera para visitar el Pozo Azul. Un agradable paseo a lo largo de un camino bastante bien cuidado nos conduce al lugar. El enclave es precioso, la poza es absolutamente azul y la claridad del agua que permite ver el lecho de hierbecillas, tiñe el resto del río de un esmeralda increíble. La llegada a Orbaneja nos va preparando con los farallones que lo protegen cada vez más próximos a nosotros, para el espectáculo increíble, la magia del agua, la fuerza de la Naturaleza que despeña con vigor la cascada a través del pueblo. Paseos hacia arriba y hacia abajo para obtener una mejor visión desde cada ángulo y una escalera empinada nos conduce al centro del pueblo. 



Vuelta al autobús en dirección a Medina de Pomar donde nos esperan la comida y un par de visitas que Ludi ha concertado para nosotros. La primera, el Convento de las Claras. Fundado por Sancho Sánchez de Velasco y  su esposa Sancha García en 1313, hoy en día está habitado por una comunidad de Clarisas, dedicadas a la oración y al trabajo. A destacar especialmente la Capilla Mayor, que tiene un retablo central de estilo barroco datado en 1774, la capilla de la Concepción con una espectacular bóveda de crucería, el coro que posee una admirable sillería de nogal del siglo XVI y en us frontis se encuentra el mausoleo de Íñigo I Fernández de Velasco y su mujer María Tovar. La cratícula y la sala capitular tienen un magnífico artesonado policromado y puertas mudéjares. En el museo de los Condestables, y en lo que una vez fue la cripta o el pudridero, hay un Cristo yacente de Gregorio Fernández sinceramente magnífico. 


De ahí, al Museo de las Merindades, ubicado en el interior del Alcázar de los Condestables, magnífica fortaleza mandada edificar por Pedro Fernández de Velasco. Fue palacio y castillo defensivo. Conocido popularmente con el nombre de "Las Torres", magníficas defensas robustas, cuadradas y almenadas, abiertas hacia una plazuela y construídas sobre la parte alta de la ciudad y compuestas por dos torres cuadrangulares, una más alta y otra más baja, unidas por un cuerpo central, más bajo y estrecho. 

Solamente al final del día y a punto de coger de nuevo el autobús empezó a llover, así que llenos de bolsas con morcillas y mantecados, pusimos rumbo a Logroño. Una vez más, felicitar a Ludi por su organización ejemplar. Hasta la próxima, compañeros. 

Texto: Julia Baigorri

Fotografías: Juan Ángel Rodrigálvarez







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